La Realidad, cualquiera ésta sea, es siempre a nuestra Imagen y Semejanza. En ella está el espejo que nos devuelve todos aquellos aspectos del ego a ser vistos, y así trascendidos, y así desarmados y liberados. Por esto, estemos atentos a nuestra realidad....
martes, 21 de octubre de 2014
Espiritualidad practica: Observar la proyeccion
Cuando en una situación determinada en alguna relación con alguien cercano a ti te sientas arrastrado por una emoción, mira a aquel que tienes delante como si fuera un perfecto desconocido, como si fuera ésta la primera vez que lo ves, como si aún no lo conocieras (tal vez te sirva traer al presente la situación en que por primera vez lo viste).
Esto facilitará que puedas disociar a la persona de la emoción que sobre ella proyectas, y de esta manera te será mas sencillo registrarla en tí mismo
Espiritualidad Practica: la no dualidad
Es como cuando cuando repetimos muchas veces una misma palabra, sin detenernos, una y otra vez, y llegado cierto punto el sonido que la palabra representa deja de asociarse en nuestra mente a la idea que el sonido de la palabra en nuestra mente recreaba. Como si el sonido de la palabra se desnudara de la idea, y quedara simplemente el sonido, desnudo de significado, siendo simplemente un sonido mas. Porque alguna vez, antes de que aprendiéramos a hablar, eso es exactamente lo que fue, hasta que lo dotamos de significado.
Así, de la misma manera, imagina una determinada circunstancia como desprovista del ropaje de la emoción, desnuda de la emoción que carga la circunstancia de significado.
La circunstancia equivale al sonido de la palabra, la emoción a la idea que la palabra representa.
Seria entonces como volver al momento previo en que aprendimos a decir esa palabra...
“Les aseguro que si no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los
cielos”
Mateo 18, 1-4
lunes, 20 de octubre de 2014
Menos mano que la palma
Si por momentos nos llega información (a manera de conocimiento, entendimiento, comprensión) ésta no se transmite a través del vacío, no es así?
Si la recibimos, o la percibimos, es porque debe existir un “puente” entre nosotros y el "lugar " de donde ella proviene, no es así?
Y si este puente existe, si existe esta conexión, entonces nosotros y el "lugar" de donde esta información proviene debemos ser parte de uno solo, no es así?
A ver...
Imagínate tu mano. Existe entre la palma de tu mano y tu dedo meñique una conexión, es decir, una articulación que los mantiene unidos. Pero, qué es la mano, sino cada uno de sus partes y la unión que hace que cada una de sus partes conforme aquello que llamamos mano?
Existe algo llamado “mano” mas allá de tu dedo meñique, la palma y la articulación que a ambos une? O cada uno de estos componentes es imprescindible para conformar aquello que llamamos mano? Es acaso más mano, la palma que el meñique?
Lo que llamamos “conexión” es solo un puente. Pero no somos dos, nosotros y la fuente, somos uno y uno mismo.
Somos parte falsamente individuada de esa fuente de información. Somos (con S mayúscula) esa fuente, solo que sentimos ser una especie de apéndice de ella, sentimos ser “menos” que esa fuente. Como si el dedo meñique se sintiera menos mano que la palma. Pues eso no es más que una idea del ego. Es el ego el que imagina la fragmentación.
Entonces, si nosotros somos parte de esa fuente, no somos entonces acaso uno con esa fuente?
Nuestro dedo meñique es parte de nuestra mano, y siendo de nuestra mano parte, es en sí mismo nuestra mano, no es así?
No podemos decir, esta es nuestra mano, y nuestro dedo meñique es un apéndice de nuestra mano, no es así?
Nuestro dedo meñique es tan parte de nuestra mano como el dedo índice, el anular y la palma, pues: existiría tal cosa como lo que llamamos mano si no existiera cada una de esas partes que la mano toda conforman?
El meñique contiene entonces en si a la mano, y la mano contiene al meñique, no es así?
La fuente nos contiene y nosotros contenemos a la fuente...
Entonces, nosotros debemos ser la la fuente misma, no es así?
Así, esa información que pensamos “que nos llega” por momentos, como si proviniera de algo externo a nosotros, está en realidad a nosotros integrada, SOMOS ESA INFORMACIÓN. Lo único que nosotros hacemos es descubrir la información de los velos que una y otra vez nos intentan convencer, hasta que llegamos a creerlo, que el dedo meñique es menos mano que la palma.
lunes, 13 de octubre de 2014
Temor
El temor último es el temor a la muerte.
El temor a la muerte de aquello a través de lo cual te defines
El temor a que aquello a través de lo cual te defines sea atacado, y así puesto en riesgo de desaparición.
Así, el temor a al muerte es, en última instancia, el temor a la desaparición de la forma en la que actualmente te conoces
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