La Realidad, cualquiera ésta sea, es siempre a nuestra Imagen y Semejanza. En ella está el espejo que nos devuelve todos aquellos aspectos del ego a ser vistos, y así trascendidos, y así desarmados y liberados. Por esto, estemos atentos a nuestra realidad....
lunes, 20 de octubre de 2014
Menos mano que la palma
Si por momentos nos llega información (a manera de conocimiento, entendimiento, comprensión) ésta no se transmite a través del vacío, no es así?
Si la recibimos, o la percibimos, es porque debe existir un “puente” entre nosotros y el "lugar " de donde ella proviene, no es así?
Y si este puente existe, si existe esta conexión, entonces nosotros y el "lugar" de donde esta información proviene debemos ser parte de uno solo, no es así?
A ver...
Imagínate tu mano. Existe entre la palma de tu mano y tu dedo meñique una conexión, es decir, una articulación que los mantiene unidos. Pero, qué es la mano, sino cada uno de sus partes y la unión que hace que cada una de sus partes conforme aquello que llamamos mano?
Existe algo llamado “mano” mas allá de tu dedo meñique, la palma y la articulación que a ambos une? O cada uno de estos componentes es imprescindible para conformar aquello que llamamos mano? Es acaso más mano, la palma que el meñique?
Lo que llamamos “conexión” es solo un puente. Pero no somos dos, nosotros y la fuente, somos uno y uno mismo.
Somos parte falsamente individuada de esa fuente de información. Somos (con S mayúscula) esa fuente, solo que sentimos ser una especie de apéndice de ella, sentimos ser “menos” que esa fuente. Como si el dedo meñique se sintiera menos mano que la palma. Pues eso no es más que una idea del ego. Es el ego el que imagina la fragmentación.
Entonces, si nosotros somos parte de esa fuente, no somos entonces acaso uno con esa fuente?
Nuestro dedo meñique es parte de nuestra mano, y siendo de nuestra mano parte, es en sí mismo nuestra mano, no es así?
No podemos decir, esta es nuestra mano, y nuestro dedo meñique es un apéndice de nuestra mano, no es así?
Nuestro dedo meñique es tan parte de nuestra mano como el dedo índice, el anular y la palma, pues: existiría tal cosa como lo que llamamos mano si no existiera cada una de esas partes que la mano toda conforman?
El meñique contiene entonces en si a la mano, y la mano contiene al meñique, no es así?
La fuente nos contiene y nosotros contenemos a la fuente...
Entonces, nosotros debemos ser la la fuente misma, no es así?
Así, esa información que pensamos “que nos llega” por momentos, como si proviniera de algo externo a nosotros, está en realidad a nosotros integrada, SOMOS ESA INFORMACIÓN. Lo único que nosotros hacemos es descubrir la información de los velos que una y otra vez nos intentan convencer, hasta que llegamos a creerlo, que el dedo meñique es menos mano que la palma.
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