A Imagen y Semejanza
La Realidad, cualquiera ésta sea, es siempre a nuestra Imagen y Semejanza. En ella está el espejo que nos devuelve todos aquellos aspectos del ego a ser vistos, y así trascendidos, y así desarmados y liberados. Por esto, estemos atentos a nuestra realidad....
domingo, 2 de noviembre de 2014
Nueva dirección
Queridos amigos de A Imagen y Semejanza:
Como ya habrán visto, hace un tiempo no aparecen nuevas publicaciones en el blog.
La razón de esto es que he sentido que A Imagen y Semejanza debía transformarse en una página de Facebook, donde la información pueda ser más fácilmente compartida, y exista una comunicación más fluida entre quien escribe y aquel que lee.
Es por esto que, a partir de ahora, las publicaciones se harán directamente a través de facebook en:
"A Imagen y Semejanza: espiritualidad práctica".
Aquí les comparto el link para que lo visiten si así lo sienten.
https://www.facebook.com/aimagensemejanza?fref=ts
Un abrazo desde el corazón, y gracias por permitirme seguir compartiendo...
martes, 21 de octubre de 2014
Espiritualidad practica: Observar la proyeccion
Cuando en una situación determinada en alguna relación con alguien cercano a ti te sientas arrastrado por una emoción, mira a aquel que tienes delante como si fuera un perfecto desconocido, como si fuera ésta la primera vez que lo ves, como si aún no lo conocieras (tal vez te sirva traer al presente la situación en que por primera vez lo viste).
Esto facilitará que puedas disociar a la persona de la emoción que sobre ella proyectas, y de esta manera te será mas sencillo registrarla en tí mismo
Espiritualidad Practica: la no dualidad
Es como cuando cuando repetimos muchas veces una misma palabra, sin detenernos, una y otra vez, y llegado cierto punto el sonido que la palabra representa deja de asociarse en nuestra mente a la idea que el sonido de la palabra en nuestra mente recreaba. Como si el sonido de la palabra se desnudara de la idea, y quedara simplemente el sonido, desnudo de significado, siendo simplemente un sonido mas. Porque alguna vez, antes de que aprendiéramos a hablar, eso es exactamente lo que fue, hasta que lo dotamos de significado.
Así, de la misma manera, imagina una determinada circunstancia como desprovista del ropaje de la emoción, desnuda de la emoción que carga la circunstancia de significado.
La circunstancia equivale al sonido de la palabra, la emoción a la idea que la palabra representa.
Seria entonces como volver al momento previo en que aprendimos a decir esa palabra...
“Les aseguro que si no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los
cielos”
Mateo 18, 1-4
lunes, 20 de octubre de 2014
Menos mano que la palma
Si por momentos nos llega información (a manera de conocimiento, entendimiento, comprensión) ésta no se transmite a través del vacío, no es así?
Si la recibimos, o la percibimos, es porque debe existir un “puente” entre nosotros y el "lugar " de donde ella proviene, no es así?
Y si este puente existe, si existe esta conexión, entonces nosotros y el "lugar" de donde esta información proviene debemos ser parte de uno solo, no es así?
A ver...
Imagínate tu mano. Existe entre la palma de tu mano y tu dedo meñique una conexión, es decir, una articulación que los mantiene unidos. Pero, qué es la mano, sino cada uno de sus partes y la unión que hace que cada una de sus partes conforme aquello que llamamos mano?
Existe algo llamado “mano” mas allá de tu dedo meñique, la palma y la articulación que a ambos une? O cada uno de estos componentes es imprescindible para conformar aquello que llamamos mano? Es acaso más mano, la palma que el meñique?
Lo que llamamos “conexión” es solo un puente. Pero no somos dos, nosotros y la fuente, somos uno y uno mismo.
Somos parte falsamente individuada de esa fuente de información. Somos (con S mayúscula) esa fuente, solo que sentimos ser una especie de apéndice de ella, sentimos ser “menos” que esa fuente. Como si el dedo meñique se sintiera menos mano que la palma. Pues eso no es más que una idea del ego. Es el ego el que imagina la fragmentación.
Entonces, si nosotros somos parte de esa fuente, no somos entonces acaso uno con esa fuente?
Nuestro dedo meñique es parte de nuestra mano, y siendo de nuestra mano parte, es en sí mismo nuestra mano, no es así?
No podemos decir, esta es nuestra mano, y nuestro dedo meñique es un apéndice de nuestra mano, no es así?
Nuestro dedo meñique es tan parte de nuestra mano como el dedo índice, el anular y la palma, pues: existiría tal cosa como lo que llamamos mano si no existiera cada una de esas partes que la mano toda conforman?
El meñique contiene entonces en si a la mano, y la mano contiene al meñique, no es así?
La fuente nos contiene y nosotros contenemos a la fuente...
Entonces, nosotros debemos ser la la fuente misma, no es así?
Así, esa información que pensamos “que nos llega” por momentos, como si proviniera de algo externo a nosotros, está en realidad a nosotros integrada, SOMOS ESA INFORMACIÓN. Lo único que nosotros hacemos es descubrir la información de los velos que una y otra vez nos intentan convencer, hasta que llegamos a creerlo, que el dedo meñique es menos mano que la palma.
lunes, 13 de octubre de 2014
Temor
El temor último es el temor a la muerte.
El temor a la muerte de aquello a través de lo cual te defines
El temor a que aquello a través de lo cual te defines sea atacado, y así puesto en riesgo de desaparición.
Así, el temor a al muerte es, en última instancia, el temor a la desaparición de la forma en la que actualmente te conoces
domingo, 28 de septiembre de 2014
Transparente
Primero fue el Verbo (el poder, la voluntad, la manifestación)
.
Ser Trans-Parente, trans-parientes. Trans-parental.
Trascender el Árbol Transgeneracional.
Sé transparente.
La Transparencia.
Transparencia es que el Verbo surja de la corona, de la conexión con la Fuente. Si el verbo se enturbia, se enturbiara la Transparencia. Se verá la realidad a través de los parientes, del anteojo del transgeneracional, de los condicionamientos adquiridos.
Mientras el Verbo no provenga de la Fuente, la reconexión no será posible (mejor dicho, el recuerdo o la conciencia de la Conexión.
Lo primero fue el Verbo
Lograr la transparencia es trascender el transgeneracional. Que el verbo sea vehículo de la verdad y no del Karma.
TRANS: de un lado a otro. PARENTE: Pariente.
Atravesar el árbol transgeneracional, el kúmulo karmático, el programa.
Ser transparentes es atravesar el kúmulo karmático. No se trata de de hacerlo a un lado. Porque solo lo quitaras de tu visión, pero seguirá allí estando, solo que de él no seras conscientes. Se trata de ATRAVESARLO. Y para atravesarlo debes vivirlo en cada célula de tu ser. Si no, no lo trascenderás, lo transportaras contigo a tu espalda (este es el famoso símbolo de la mochila). Sera una carga porque no lo veras.
Debes atravesarlo para trascenderlo. Allí te volverás transparente, y el Verbo que manifiestes será la Verdad.
Cada cual de nosotros ha venido con un “programa” que nos indica los pasos a seguir para trascender este nivel vibracional. Se aquello que eres, como INDIVI-DUALIDAD, y el programa te será funcional. De lo contrario, no hará más que hacer cortocircuito, provocándote gran malestar, frustración y decepción.
Es el programa, los “anteojos” del Karma, lo que debes aplicar para “aprender” la lección. Y para ello, CADA CUAL TIENE SU PROPIO CAMINO, su propio sendero. Ese es el Verdadero Camino.
Es ese el Camino del Corazón.
Si haces aquello que piensas que otros quieren que hagas, pues entonces no estarás utilizando el programa, solo lo estarás haciendo entrar en cortocircuito.
Comprender el programa es comprender el aprendizaje en cada una de tus experiencias terrenales, y para comprenderlas debes trascender el plano de la dualidad.
Cuando el programa se vuelve funcional, alcanzas la comprensión, la Sabiduría, y trasciendes la dualidad.
Trasciendes la dualidad cuando trasciendes el kúmulo karmático.
Te vuelves transparental, te vuelves transparente.
Así, el verbo se vuelve pura manifestación de la verdad. El propósito del programa se ha cumplido y deja entonces de ser necesario. Allí se produce la ascensión en dimensión.
La Respiración es una forma de aclarar el canal entre la Verdad y el Verbo. Porque a través de la respiración te enraizas en el aquí y ahora, y en el aquí y ahora no hay pasado, no hay parientes, no hay transgeneracional, no hay kúmulo karmático, no hay programa. En el qui y ahora, Verbo y la Verdad son uno. Tu manifestación es tu esencia, tu esencia es tu manifestación (ambas ocurren a la vez).
El canal se aclara cuando respiras desde el estomago.
Respirando desde tu estomago, al principio conscientemente (luego ya no será necesario), aclaras el canal, despejas el camino, comprendes el programa, manifiestas tu verdad.
Meditar es la forma en que, aclarando este canal, la información verdadera comienza a circular. Por eso la importancia de la respiración durante la meditación. Sin la respiración, el canal permanece obstruido, y la mente re-memora, obstruyendo la información, que es filtrada a través de la mente, del kúmulo karmático.
“La Paz sea con Vosotros”
Predicar la Palabra de Dios no es mas que predicar tu propia verdad. Es aclarar el canal entre la verdad y el verbo, entre tu verdad y tu creacion
Predicar la palabra de Dios es ser transparente, trans –parental. Trascender el transgeneracional, trascender el kúmulo karmatico, el condicionamiento que te mantiene anclado a través de la emoción.
Aquel que predica la palabra de Dios es un maestro, es por esto maestro todo aquel que predica su propia verdad. Todos somos maestros, solo debemos conectar con nuestra propia verdad.
Respira y medita. Meditar no es más que escuchar tu propia verdad (que es diferente para cada uno de nosotros en este plano de dualidad). Cada cual debe reconocer su propio camino para comprender, cuando lo atraviesa, que el camino es en realidad uno.
La palabra de Dios se expresa a través de las señales. Ellas te indican el camino hacia la verdad. Para “escuchar” las señales debes estar en el Aquí y Ahora, como muchos decimos en este tiempo.
Para ésto, respira.
Así estarás meditando en cada segundo de tus días, en cada acto, por pequeño que sea, estarás escuchando la Verdad (la palabra de Dios).
Llegado cierto momento, ya no te será necesario sentarte a meditar con los ojos cerrados e inmóvil. Porque tu vida toda será una meditación.
Pero es un proceso. Al principio esto puede ser necesario, cuando te hallas tan desconectado de la Fuente. Debes hacer silencio, en un principio, para escuchar. Luego escucharas a través del ruido, porque ya no será ruido para ti.
Lo que para otros es ruido, para ti será Silencio.
“La Paz os dejo,
Mi Paz os doy.
Yo no os la doy como el mundo la da.
No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”
Esto es, pues, comprender el programa, la matrix, el camino hacia la Paz.
“No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”
Esto es la comprensión de la no dualidad. La comprensión del aprendizaje.
Queremos, muchos de nosotros, la paz en la tierra alcanzar huyendo del programa. Pues jamás la alcanzaremos en tanto no hagamos USO de ese programa.
La paz no es tomarse unas bonitas vacaciones en las Islas Bahamas. La paz es la comprensión de que cada experiencia que nos toca vivir en este plano es una herramienta de ascensión en el camino del cambio vibracional.
Debemos esto siempre recordad para no perdernos en viajes imaginarios por imaginarias dimensiones. Aun estaremos en esta dimensión anclados mientras el verbo no sea manifestación de vuestra verdad, mientras no manifestemos nuestra propia Verdad, mientras no seamos quienes verdaderamente somos
Todo el resto son puros palabreríos si en nuestra vida actuamos a través del temor y la mentira (mentira hacia los demás que es mentira hacia nosotros mismos).
“Ama a tu Prójimo como a Ti Mismo”
LO PRIMERO FUE EL VERBO
Actúa primero desde tu propia verdad, solo así podrás acceder a otros planos de vibración.
El Verbo, tu acción AQUÍ EN LA TIERRA, es la manera que tienes de manifestar la Verdad (ley holográfica).
Cuando no eres transparente, el Verbo no manifiesta la Verdad, y se produce así el “reajuste” para que ello suceda.
Este reajuste es la enfermedad, la crisis.
Mientras no manifestes “tu verdad” no podrás sentir la Alegría que la Paz da. Porque la Verdad es la Paz.
“Que la Verdad se sea con vosotros
Y con vuestro espíritu”
Son todos subtítulos.
Mientras vivas tu vida a partir del miedo, estarás reproduciendo los viejos patrones una y otra vez. Por eso nos hablan de vivir a través de la Fe (la Fe es la confianza en que “todo está bien”, porque la Fuente es amor, y de la Fuente el temor no surge).
Eso es la Fe. Es actuar a través del amor y no del temor.
Liberarte del temor te permite liberarte de la carga, del kúmulo karmático. Es por esto necesario atravesarlo para liberarlo. Atravesar el temor para llegar al amor. Es el camino del Héroe, el bosque oscuro del alma.
Ves que el verdadero arte nace y se hace por conexión a la fuente. El camino del héroe es relatado por todos aquellos escritores que han manifestado la Fuente en su acción, su obra.
Así, todo aquello que de la Fuente surja será religión. Porque la religión es la conexión con el Propósito, y todo aquel que actúa a través del Propósito, mediante la Transparencia, estará estableciendo esta conexión.
Por esto, “la palabra de Dios”, la verdad, es diferente para cada uno de vosotros en este plano. La palabra de dios es la palabra de CADA UNO DE NOSOTROS cuando con la Fuente conectamos.
Ama a tus enemigos (el amor incondicional). Porque amando a tus enemigos (a la adversidad) habrás comprendido que no existe diferencia entre tus enemigos y tus amigos. Que todo es manifestación de la fuente a través de tu programa. Y a tus enemigos agradecerás, “pondrás la otra mejilla”.
Es cuando pierdes conciencia del programa cuando entras en la matrix. Porque te mueves a partir del temor.
El programa está en todos nosotros. La diferencia está en que algunos somos por él esclavizados, mientras que otros somos por él liberados. Los despiertos y los dormidos no son más que quienes el programa usan como herramienta de evolución y quienes lo padecen. “El vaso medio vacío y el vaso medio lleno”. “El por qué y el para qué”.
Medita
Respira
Para así ser consciente de la Verdad, y que la Verdad se transforme en verbo, en manifestación a través de ti como canal de Luz
Te estarás preguntando cómo puedes poner en práctica todo este palabrerío. Pues aquí una clave, que si aplicas, hará que el camino se vuelva llano:
Registra todos aquellos momentos durante el día en que actuas de acuerdo al miedo, al “qué dirán”. Pues, en cada uno de estos actos, por ínfimo que sea, en que tu programa te esta esclavizando. Es en cada una de estas pequeñas actitudes, por ínfimas que sean, en que no estas conectado con la Verdad (a través de la verdad de quien eres, del Verbo). En cada día, cada hora, cada minuto y segundo de tu vida cotidiana, estas eligiendo si utilizar el programa a tu favor o como ancla al sufrimiento.
Solo eso.
“No supongas” decían los Toltecas.
Hazte consciente de esta diferencia: Estoy actuando de acuerdo a mi verdad, o lo estoy haciendo de acuerdo a la verdad de otros?
Y si este ejercicio utilizas como herramienta de ascensión, y no como mero ritual, iras aclarando el canal poco a poco. Poco a poco estarás transmutando la energía, y te parecerás cada vez más a ti mismo.
En el programa que trajiste a esta encarnación esta el camino de retorno a tu esencia. Libérate entonces de este patrón de funcionamiento en función del “qué dirán”, y el paso evolutivo que estarás dando será trascendental.
Registra estos pequeños momentos, estas pequeñas acciones, estas pequeñas actitudes, todas manifestaciones. Porque en la mas ínfima acción o actitud esta el potencial de canalizar luz o permanecer en la sombra.
Liberándote entonces del “qué dirán” se volverá clara tu misión a través de tu vocación.
Estate siempre presente, enraiza, respira, estate en el aquí y ahora para no olvidar tu programa. Pues si tu programa olvidas, este te condicionara, y condicionara tu “futuro”.
Utiliza tu pasado (el programa, el kúmulo karmático) como herramienta de evolución, y no como ancla al sufrimiento.
Libera el canal para volverte transparente
Que la Verdad sea una con el Verbo.
Arco y flecha
El mundo en el que vivimos no es sino infinita posibilidad. Es a través del pensamiento que creamos la realidad que nos rodea. El observador crea la realidad que observa, ya lo dice la nueva física.
La existencia es entonces un pool de infinitas posibilidades.
Qué sucede entonces con las posibilidades que ‘no suceden’?
Ahí está el error. Todas las posibilidades suceden. Están allí todos los posibles futuros desenlaces de cada situación en cada minuto, cada segundo de la vida de “cada uno”, y todas esas posibilidades suceden a la vez en algún plano. Por eso el Universo es posibilidad.
TODO ES POSIBLE
Hay un sinfín de ‘mundos’ o realidades posibles ‘allí afuera’. Cuál de ellos se manifieste en la materia para ser por nosotros percibido solo depende de donde nosotros pongamos nuestra atención. Ahí radica el poder de la atracción. Ahí radica el poder de recrear nuestra realidad de acuerdo a donde concentremos nuestra atención, nuestro propósito.
El propósito es una flecha que dirige la energía hacia el nivel de la manifestación
La intención es la canalización de la energía hacia ese propósito, es la fuerza de la flecha. Y para que la intención nutra al propósito, ésta debe existir en el aquí y en el ahora, que es el único tiempo real. De otra manera la energía que nutre a la intención se dispersa y la flecha carece de fuerza y dirección.
Así, en cada uno de nosotros está la elección de dónde poner la atención.
Recordar:
ATENCIÓN
INTENCIÓN
La atención puesta en un propósito con débil intención permanece a nivel de la energía del pensamiento, que por sí sola no es suficiente. Porque el pensamiento es ciego, y la intención no se mueve por si sola.
De la unión de la cabeza y el corazón nace la Visión
La humildad se manifiesta cuando reconocemos la cabeza al servicio del corazón. Por eso la inclinación de rodillas y la cabeza a la tierra. Porque allí esta la visión, en la alineación del propósito y la intención. Porque la intención se conecta a la fuente y el propósito es la manera en que percibimos el como realizar la intención.
Al estar la cabeza preponderando en los tiempos de Oscuridad hubo desconexión del Propósito, y solo había propósitos sueltos e ‘individuales’ desconectados del Propósito General. Por eso se percibieron estos tiempos con tiempos de caos.
Por eso hablamos de calmar la cabeza mediante la meditación, para lograr volver a ‘escuchar’ al corazón.
‘Escuchar’ al corazón, ‘ver’ al corazón, palabras que podemos a veces confundir con nuestros sentidos. Pero hay un ver que nada tiene que ver con los ojos, un escuchar que no se da a través del aparato de la audición. Se nos transmite a la manera que más se acerca a nuestro entendimiento.
El que tenga oídos para oir, oirá.
El que tenga ojos para ver, verá.
Volviendo a la realidad como un pool de infinitas posibilidades, la realidad que se manifieste tiene que ver con donde cada uno ponga su atención. Las otras realidades suceden también, solo que elegimos poner la atención en una de ellas. Por eso es sólo cuestión de a que elijo poner atención. Hacia donde dirijo mi energía. Esa será la realidad que se manifestará.
Todas las realidades suceden, nosotros elegimos poner el foco en una de ellas.
Ahí la importancia del trabajo con los condicionamientos, con el kumulo karmatico que se arrastra una y otra vez, de vida en vida, porque es éste condicionante de los pensamientos y emociones a través de los cuales transitamos estas vidas, recreando, en cada una de ellas nuestra propia realidad. Y continuamos así recreando la realidad vida tras vida de acuerdo a ese kúmulo de emociones (el temor). Recreamos la realidad a partir de allí, porque a partir de allí lanzamos la flecha.
Y lanzamos la flecha en la misma dirección vida tras vida porque el blanco esta puesto allí donde el condicionamiento lo dispone. Ahí radica lo fundamental de limpiar el kúmulo, porque condiciona el propósito, y la flecha es lanzada en una misma dirección vida tras vida.
Cambiar TEMOR por AMOR
A través del Amor (conexión del corazón con la fuente) se limpia el kúmulo del karma y la flecha puede ser lanzada con claridad, acorde al propósito verdadero.
En la desconexión cabeza corazón está la fuente de la duda permanente
La generadora de ansiedad.
NO EXISTE CERTEZA A TRAVÉS DE LA CABEZA
La duda en la elección de una realidad entre ese infinito de realidades posibles existe porque nos movemos en la oscuridad. No vemos la luz del corazón que indica El Camino entre los infinitos caminos.
En el camino del iluminado hay certeza.
El camino del iluminado es el camino del corazón. El iluminado conecta a través del corazón. Ya no existe la duda, solo claridad. No se pierde en el temor a la equivocación.
Por eso, cuando uno comienza a despertar, esto puede generar angustia, porque se vuelve uno consciente del infinito de vidas posibles. Ve que el poder de decisión está en si mismo, el libre albedrío genera responsabilidad.
El primer paso es entonces darse cuenta de que el poder está en cada uno para crearse. Puede esto, repito, generar angustia, ya que aún se percibe a través de la cabeza y el pensamiento.
El siguiente paso es abrir el corazón. Se nos pide que abramos el corazón.
“Solo los niños vendrán a mi”. Solo los inocentes, solo los limpios del kúmulo.
Este kumulo karmatico es el “pecado original”. Por esto en la ceremonia del bautismo el agua de la limpieza se pone en la frente, para ‘limpiar la visión’.
Entonces, comenzamos a darnos de todo esto cuenta, pero seguimos viviendo desde el pensamiento. Nos volvemos conscientes de nuestro poder de creación pero no sabemos qué es aquello que “debemos crear”. Estamos ciegos.
Lázaro era un ciego que pudo ver cuando conoció a Jesús.
Entonces se trata de dos pasos.
1) Reconocer el poder creador que reside en cada uno.
2) Ver (sentir) qué es aquello que hemos de crear.
Es este el camino del guerrero.La lucha contra los dragones, las bestias, el bosque oscuro. No son todas estas mas que metáforas para representar el kúmulo del karma.
A través del kumulo continuamos repitiendo los mismos patrones, vida tras vida, por miles de vidas. Y así continuamos desconectados del Propósito Universal, porque no lo sentimos en el corazón, en nosotros. Las flechas vuelan sin rumbos definidos, y nos matamos unos a otros. Las guerras no son más que enormes cantidades de flechas sin dirección. Las guerras con uno mismo. No nos reconocemos parte de algo mayor. Dudamos. No escuchamos el mensaje.
Se nos insiste en que el trabajo es aclarar canales, conectar a través del corazón.
Ahí el por qué del entrenamiento con arco y flecha como práctica espiritual. El blanco no será alcanzado en tanto la flecha no sea direccionada a través del corazón.
Por eso tantas personas dicen “no encontrar”. Pasan años, décadas, a veces siglos, buscando, buscando. Entrenándose como el arquero. Y dicen no comprender por qué no encuentran.
No encuentran porque no han abierto el corazón. Están entrenadas, pero continúan sin ver el blanco frente a ellas. Por eso dicen los sufís que Dios está más cerca nuestro que nuestra propia yugular.
La flecha lanzada con la intención del corazón da en el centro del blanco. No puede ser de otra manera. Hay certeza en el tiro. Ahí se supera la prueba.
A través del pensamiento el blanco no se alcanza a ver. Por eso el arquero no atina. No comprende por qué. Apunta y no atina. Y pasan meses, años, vidas, y el arquero continúa sin atinar. Hasta que comprende.
Y entonces lo ve.
Y cuando lo ve no hay forma de no atinar. Ya esta tan entrenado. Solo le faltaba verlo a través del corazón.
Recordemos entonces al arquero. El blanco esta allí, frente a nosotros, solo debemos recordar como Verlo
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