viernes, 28 de marzo de 2014

Integrar la sombra (II)

INTEGRAR LA SOMBRA II

Te resultará muchas veces dificultoso verte en la realidad espejado. Ten paciencia. Te repito que al principio puede ser confuso, difícil de ver, tanto has alejado tu propia oscuridad de tu campo de visión (porque tanto le temes). Le has rehuído porque con ella te identificas hasta el día de hoy. 
Las situaciones que se te presentan son, justamente, oportunidades para desidentificarte de la sombra. No temas enfrentarla, y de esta manera se te hará mas asequible, y podrás verla reflejada con mayor claridad en el “mundo externo”.
Te repito, al principio puede resultar dificultoso, cuando tan fuera de tu alcance a tu sombra tienes, pero el Universo en tan generoso que te la presentara una y mil veces hasta que, finalmente, en ella te veas espejado, y así la trasciendas. Y así TE TRASCIENDAS. 
Agradece entonces una y mil veces toda aquella situación que te perturbe. Porque cada situación que te perturbe te estará señalando el camino a la ascención a través de tu propia sanación.
Abraza el dolor como el regalo que es. Como la oportunidad que el dolor representa. Estarás trabajando de esta manera con tu ego. Debilitando tu ego cara a cara. Hasta que éste se vuelva tan fino que un día desaparezca. 
Y ese día, habrás integrado su propia sombra, y el dolor ya no sera necesario.
A esto me refiero con integrar la sombra. No le temas, porque no forma parte de quien verdaderamente eres. La sombra (en todos los aspectos en que ella se manifiesta) es solo la forma que adopta tu ego. Es en tu propio ego donde habita la sombra.

Pero Tu no eres tu ego
Tu no eres tu sombra
Tu eres Luz

La sombra se desvanece en presencia de la luz

El ego se desvanece en presencia del entendimiento

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