Las viejas religiones están cayendo en este tiempo. Ya no resultan vías
eficaces de comunicación. No hemos alcanzado a comprender el mensaje a través de ellas, el mensaje sobre nuestra verdadera naturaleza .
La información comienza a llegar entonces de forma más
directa. Es por esto que más y más de nosotros comenzamos a conectar directamente con la
información. La vía
de transmisión cambia porque a través de los métodos anteriores
anteriores no hemos comprendido.
Los
subtítulos dejan, así, de ser necesarios y el proceso se acelera enormemente.
Las
señales, como nosotros las llamamos, ellas son nuestra nueva religión. Ellas nos
re-ligan con nuestro camino, con nuestra propia verdad. Ya no es a través de
metáforas que nos llega el entendimiento sino de manera más directa.
Las
señales son necesarias mientras no conocemos el camino. Una vez que el camino conocemos,
las señales pierden su función
El
camino es ahora individual, a través de la comprensión del propio proceso.
Así,
en nuestras relaciones están nuestros maestros, nuestra nueva religión. Por esto
se dice que ya no existen los maestros que enseñan a grandes grupos. Porque el
proceso es ahora individual a través de la experiencia, en la dimensión en que vivís.
Y
qué es la experiencia?
Experiencia
es COMPROBAR nuestra verdadera naturaleza. A través de la experiencia nos hacemos de ella
conscientes. Un experimento se hace para comprobar alguna cosa, siempre es así
en aquello que llamamos ciencia.
La
experiencia en la vida es un experimento para volvernos conscientes de la Totalidad.
Ama
la experiencia, no le rehuyas. Porque sólo haciendo la experiencia es que te
vuelves consciente.
De ahora en adelante, nuestra
experiencia será nuestra comunión. Nuestra experiencia será nuestra confesión.
Sera nuestra experiencia nuestra señal de la cruz. Y nuestra experiencia será
el ritmo del tambor.
Ya
no son funcionales los rituales religiosos. Dejan de serlo porque la vía de
acceso directa es ahora la experiencia.
No
temas entonces vivir la experiencia, porque del temor nace la emoción, y la
emoción te mantiene anclado al plano denso. Esto es el pecado.
El
pecado es el apego.
(Quienes
sacrifican sus cuerpos han interpretado esto
desde una errónea visión y se han desapegado de todo bien material. Pero
esta no es una correcta interpretación. Es una lectura desde una perspectiva
errónea. El desapego no es el desapego de lo material, es el desapego de la emoción).
Así,
aquello que conocías hasta ahora como pecado es ahora el apego a la emoción (son
solo diferentes subtítulos para un mismo idioma, un mismo proceso).
Liberarse
del pecado es liberarse del apego a la emoción.
Y
siguiendo con las reinterpretaciones, lo que antes era la oración es ahora la
meditación.
En
la oración nos creábamos una representación de la información. En este tiempo,
a través de la meditación la información es transmitida de forma directa, ya no
a través de cuentos, metáforas y prácticas rituales. La práctica es ahora
dentro tuyo.
Por
esta razón se disuelven los grupos y se crean redes. Redes donde los diferentes
universos se entrecruzan a través de la experiencia. Y, a través del encuentro
evolucionan, yendo entonces a la búsqueda de otro encuentro.
El
camino es a partir de ahora individual. El maestro que estaba afuera es ahora
la propia experiencia. Y la experiencia te permitirá ver tu sombra, te permitirá
abrazarla y de esta manera integrarla.
La
experiencia es, a partir de ahora, la
herramienta del camino a la ascensión.
Sé
entonces religioso hasta en el más pequeño acto que realizas en el día, en cada
uno de ellos, y estarás siendo fiel a tu propia verdad, te volverás coherente
contigo mismo (“la palabra de Dios”: diferentes subtítulos para un mismo
idioma).
Sé
en extremo consciente de tu experiencia para no caer en la inconsciencia, y así
en la incoherencia (“el pecado”: diferentes subtítulos para un mismo idioma).
Y
como te vuelves consciente?
Permanece en el Aquí y Ahora.
Aquí
y ahora en cada experiencia te permitirá desapegarte de la emoción, y así comprender
la experiencia, y así trascenderla.
Tu
religión será, en estos tiempos, permanecer en el aquí y ahora. Y para ello ya no
precisas de otros que te indiquen cómo hacerlo. Porque no hay nada que hacer.
Simplemente estar.
Tu
religión es el aquí y ahora.
Porque
en el aquí y ahora (en la meditación permanente) la información es transmitida
directamente, a cada cual mediante su propia experiencia. Por eso las
religiones caen.
Enraiza y respira
Enraizar
y Respirar son poderosas herramientas de acceso al aquí y ahora (aunque en
realidad no hay tal cosa como un “acceso”. El aquí y ahora simplemente Es.
Anclando los pies al suelo haces
consciente la experiencia
Respirando la integras
Por
todo esto, ya no te confundas con símbolos, libros de autoayuda o maestros
espirituales. La respuesta (el camino recto) está en tu corazón.
En estos tiempos, sé como un árbol.
Echa raíces
Permanece quieto
Y respira
Amen
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