sábado, 31 de mayo de 2014

Nueva religion



Las viejas religiones están cayendo en este tiempo. Ya no resultan vías eficaces de comunicación. No hemos alcanzado a comprender el mensaje a través de ellas, el mensaje sobre nuestra verdadera naturaleza .
La información comienza a llegar entonces de forma más directa. Es por esto que más y más de nosotros comenzamos a conectar directamente con la información. La vía de transmisión cambia porque a través de los métodos anteriores anteriores no hemos comprendido.
Los subtítulos dejan, así, de ser necesarios y el proceso se acelera enormemente.
Las señales, como nosotros las llamamos, ellas son nuestra nueva religión. Ellas nos re-ligan con nuestro camino, con nuestra propia verdad. Ya no es a través de metáforas que nos llega el entendimiento sino de manera más directa.
Las señales son necesarias mientras no conocemos el camino. Una vez que el camino conocemos, las señales pierden su función
El camino es ahora individual, a través de la comprensión del propio proceso.
Así, en nuestras relaciones están nuestros maestros, nuestra nueva religión. Por esto se dice que ya no existen los maestros que enseñan a grandes grupos. Porque el proceso es ahora individual a través de la experiencia, en la dimensión en que vivís.

Y qué es la experiencia?

Experiencia es COMPROBAR nuestra verdadera  naturaleza. A través de la experiencia nos hacemos de ella conscientes. Un experimento se hace para comprobar alguna cosa, siempre es así en aquello que llamamos ciencia.
La experiencia en la vida es un experimento para volvernos conscientes de la Totalidad.
Ama la experiencia, no le rehuyas. Porque sólo haciendo la experiencia es que te vuelves consciente.
De ahora en adelante, nuestra experiencia será nuestra comunión. Nuestra experiencia será nuestra confesión. Sera nuestra experiencia nuestra señal de la cruz. Y nuestra experiencia será el ritmo del tambor.

Ya no son funcionales los rituales religiosos. Dejan de serlo porque la vía de acceso directa  es ahora la experiencia.
No temas entonces vivir la experiencia, porque del temor nace la emoción, y la emoción te mantiene anclado al plano denso. Esto es el pecado.
El pecado es el apego.
(Quienes sacrifican sus cuerpos han interpretado esto  desde una errónea visión y se han desapegado de todo bien material. Pero esta no es una correcta interpretación. Es una lectura desde una perspectiva errónea. El desapego no es el desapego de lo material, es el desapego de la emoción).
Así, aquello que conocías hasta ahora como pecado es ahora el apego a la emoción (son solo diferentes subtítulos para un mismo idioma, un mismo proceso).
Liberarse del pecado es liberarse del apego a la emoción.

Y siguiendo con las reinterpretaciones, lo que antes era la oración es ahora la meditación.
En la oración nos creábamos una representación de la información. En este tiempo, a través de la meditación la información es transmitida de forma directa, ya no a través de cuentos, metáforas y prácticas rituales. La práctica es ahora dentro tuyo.
Por esta razón se disuelven los grupos y se crean redes. Redes donde los diferentes universos se entrecruzan a través de la experiencia. Y, a través del encuentro evolucionan, yendo entonces a la búsqueda de otro encuentro.
El camino es a partir de ahora individual. El maestro que estaba afuera es ahora la propia experiencia. Y la experiencia te permitirá ver tu sombra, te permitirá abrazarla y de esta manera integrarla.

La experiencia es, a partir de ahora,  la herramienta del camino a la ascensión.
Sé entonces religioso hasta en el más pequeño acto que realizas en el día, en cada uno de ellos, y estarás siendo fiel a tu propia verdad, te volverás coherente contigo mismo (“la palabra de Dios”: diferentes subtítulos para un mismo idioma).
Sé en extremo consciente de tu experiencia para no caer en la inconsciencia, y así en la incoherencia (“el pecado”: diferentes subtítulos para un mismo idioma).
Y como te vuelves consciente?
 Permanece en el Aquí y Ahora.

Aquí y ahora en cada experiencia te permitirá desapegarte de la emoción, y así comprender la experiencia, y así trascenderla.
Tu religión será, en estos tiempos, permanecer en el aquí y ahora. Y para ello ya no precisas de otros que te indiquen cómo hacerlo. Porque no hay nada que hacer. Simplemente estar.

Tu religión es el aquí y ahora.

 Porque en el aquí y ahora (en la meditación permanente) la información es transmitida directamente, a cada cual mediante su propia experiencia. Por eso las religiones caen.

Enraiza y respira

Enraizar y Respirar son poderosas herramientas de acceso al aquí y ahora (aunque en realidad no hay tal cosa como un “acceso”. El aquí y ahora simplemente Es.

Anclando los pies al suelo haces consciente la experiencia
 Respirando la integras

Por todo esto, ya no te confundas con símbolos, libros de autoayuda o maestros espirituales. La respuesta (el camino recto) está en tu corazón.
En estos tiempos, sé como un árbol.
Echa raíces
Permanece quieto
Y respira

Amen

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