martes, 29 de abril de 2014

Me duele una muela

Tomando algo en un café hace unos días, escuchaba la siguiente conversación en la mesa a mi lado. Un señor de unos 50 años le contaba a su hija: "Me duele una muela, entonces intento comer siempre del mismo lado, el lado opuesto a la muela que me duele. Pero resulta que tomé para el dolor una pastilla y me olvidé cual era el lado que me duele, y empecé a comer todo con el lado equivocado. Ahora la muela me duele más".
Y claro, pensaba yo, el síntoma no viene más que a guiarnos en la conducta, nos viene a informar que la conducta debemos redireccionar.
Cuando silenciamos el síntoma nos movemos sin brújula, sin guía, como a ciegas en una oscura habitación. Hacemos así que el conflicto del cual el síntoma emerge permanezca, y mas aún, crezca.

jueves, 24 de abril de 2014

Abundancia

La abundancia nos susurra al oído a través de la intuición. Qué es pues aquello que te apasiona realizar en esta vida tuya? Pues es a ello a lo que has venido y solo si te permites realizarlo la abundancia fluirá a través de ti. No hacia ti sino a través tuyo, porque es también a través tuyo que la abundancia se manifestará. Eso es el fluir: “Dad y recibiréis”.
Si la abundancia solo fluyera hacia ti y no a través tuyo, entonces hablaríamos de una abundancia que se estanca…y eso no sería abundancia en absoluto.
Entonces, para poder la abundancia manifestarse en ti debe de fluir a través de tuyo. El arquetipo de la abundancia material en nuestro mundo es el dinero. Permanecemos aún en la linealidad donde vivimos la materialidad como realidad única, entonces es a la falta de esta abundancia (el dinero) a lo que tememos.
A través tuyo fluirá la abundancia en tanto con tu propia abundancia te permitas conectar.
Sabrás que estás permitiendo que la abundancia a través tuyo fluya porque reirás y gozarás. Amarás desinteresadamente y querrás manifestar.
Gozarás de buena salud en los planos mental, emocional, espiritual y material, porque la salud es a la abundancia lo que el dinero a la abundancia es. Si la abundancia no fluye, es decir, si no le permites  fluir a través tuyo a causa de los bloqueos que mantienes en las diferentes aéreas, vivirás en el temor. Pierde pues el temor a perder tu dinero y el dinero a través tuyo fluirá.
Pero si no realizas aquello que te da felicidad, aquello que te brinda paz mental, espiritual, emocional y material, no habrá salud, no habrá dinero, no habrá goce, no habrá paz (dinero podrá haber en el plano material, pero será a costa del sacrificio de la paz en otros planos). En el plano emocional temerás (perder tu dinero), en el mental envidiarás (querrás tener tanto como tal o como cual), en el corporal enfermarás, en el espiritual sufrirás.Porque el sufrimiento es ignorancia.
Ignorancia es creer que no eres tú la abundancia misma fluyendo a través tuyo. Es creer que no eres la fuente misma a través de la que el agua fluye.
Presta entonces especial atención a tu intuición, porque es tu intuición la que te impulsa hacia la abundancia, porque de la misma abundancia fluye.
Sueñas con poder vivir una vida donde puedes realizar aquello que amas, con tiempo material para trabajar sobre tu propia sanación. Pero el temor te mantiene anclado. Es el temor a la pérdida de la abundancia material. Y es por este mismo temor que permaneces estancado, sin permitir a la abundancia a través de ti fluir.
Mientras temas perder, permanecerás perdiendo.

Porque aquello en lo que pongas tu atención el Universo te lo dará en abundancia

Tu problema es la duda


Tu problema es la duda
Tomas una decisión y entras en pánico (si no lo ves, regístralo en tu cuerpo, en tu garganta, o en tu pecho, tal vez en el plexo solar)
Habré hecho bien? Habré hecho mal?
Y si hice mal?
Pues si hice mal detrás viene el castigo (el castigo de quién?)
Entonces dudo
El temor a la elección
Pero cuando la elección es guiada por tu propio corazón entonces no oses dudar, porque con la duda no harás más que entorpecer el camino en ascensión hacia tu propia sanación.
La duda (o el miedo, que es lo miso) no viene más que a obstaculizar este camino

Vive a través del miedo y vivirás la distopía.

Vive a través del amor y vivirás en la utopía.

MARÍA EPIFANÍA III




Si vives a través de la razón, tu descanso de la vida sera una vacación
Si vives a través del corazón, tu descanso en la vida sera tu vocacion

MARÍA EPIFANÍA II




No inacción
No reacción

Acción 
Creación


martes, 22 de abril de 2014

Oportunidad!


Algún día habré dicho, supongo, que todo aquel que en nuestro camino se cruza es nuestro maestro...no recuerdo, puede ser...a veces digo esas cosas. Porque un día mi amigo me pregunta: "Vos que decís que todo aquel que en nuestro camino se cruza es nuestro maestro...qué hay con los maestros que nos han dado sin escrúpulo con una regla en los dedos, causando ese dolor tan dificil de olvidar?" 
Hoy quiero compartir lo que a mi amigo respondí...aunque  no fue una respuesta "mía"...mas bien fue tan solo una respuesta...pero ese es otro tema. 
En fin, lo que a mi amigo a su pregunta respondí fue que sobre todo es Maestro aquel que con una regla en los dedos nos ha dado. Aquel que mayor sufrimiento nos hace o ha hecho vivir es quien tiene o ha tenido mápara enseñar. 
Es por tal razón frecuente que aquel que más cerca nuestro está sea aquel que más dolor es capaz de provocar (y también mayor alegría, es siempre de esta manera). Porque es aquel que hemos elegido a nuestro lado tener como catalizador del proceso de nuestra propia evolución. 
Cuanto mayor  identificación establecemos con determinada situación o relación (es decir, cuanto más dolor sentimos por el golpe de la regla), más debemos ese golpe agradecer ..porque el dolor por ese golpe provocado es un catalizador potente de nuestro propio aprendizaje, es decir nos esta mostrando algún aspecto del disfraz de nuestro ego que debemos trascender.
Debemos recordar que no fue otro que nosotros quien tomo la decisión de recibir ese reglazo...en algún momento que la mayoría no recuerda claramente aú... 
Cuenta la historia que existió un monje Zen que, al ver a alguno de sus aprendices sufriendo un fuerte dolor físico durante las largas horas de meditación que en el monasterio eran rutina (y sí que pueden ser fuertes los dolores!), se acercaba a él, y con una gran sonrisa bien difícil de igualar le susurraba al oído:

 "Sufrimiento???


... Oportunidad!"


domingo, 20 de abril de 2014

MARÍA EPIFANÍA I



Si te miro no me veo.
Cuando mirándote me vea,
entonces veré.

Impecabilidad sin condición

Ser en nuestra vida incondicionalmente impecables es aquello que nos permite trascender el disfraz del ego, la "imagen de sí ". Es un camino duro para el ego...por eso hablamos del camino del guerrero. 
No se trata sin embargo de luchar contra alguun otro, un algo externo, algo ajeno a nosotros mismos. 
Se trata de luchar contra la imagen de sí...sosteniendo, de manera incondicional, el acecho a uno mismo.
 De eso se trata el ser impecable.
 Es la puerta de entrada a la visión del corazón
La impecabilidad









sábado, 19 de abril de 2014

Distorsión


Cuando reaccionamos a una proyección
nos convertimos en esa proyección

Serpiente que digiere un elefante


Nuestros sentidos no son más que la percepción de la energía desde un punto particular de encaje de la conciencia, como bien decía el maestro Don Juan Matus.. 
Cuando trascendemos la percepción a través de los sentidos, ésto significa que se ha corrido nuestro punto de encaje. 
Es por ésto que Ver no es más que percibir desde un punto diferente de encaje dentro de nosotros mismos. 
Así, cuando Vemos, sabemos que no hay tal cosa como “nosotros mismos”.


EJERCICIO III: Hazte la pregunta


Registremos todos aquellos momentos durante el día en que actuamos de acuerdo al miedo al “qué dirán”. Porque es justamente en cada uno de estos momentos donde nos volvemos esclavos inconscientes de nuestro propio programa. 
Estemos alerta, entonces, en todas aquellas pequeñas actitudes, por ínfimas éstas sean, en que no estemos conectados con la verdad (a través de la verdad de quienes somos). Hagámoslo cada día, cada hora, cada minuto y cada segundo. Porque es en cada día, en cada hora, en cada minuto y en cada segundo que estamos eligiendo. Eligiendo si usar el programa a vuestro favor o como ancla al sufrimiento.

“No supongan” decían los Toltecas.


Hagámonos conscientes de la diferencia a través de una simple pregunta: "Estoy actuando de acuerdo a MI VERDAD o lo estoy haciendo de acuerdo a la verdad de otros?"

Y si usamos este ejercicio como herramienta de evolución, y no como mero ritual, iremos aclarando el canal, poco a poco. Poco a poco estaremos transmutando la energía, y nos iremos pareciendo, cada vez m
ás, a nosotros mismos. 

En el programa que trajimos a esta existencia est
á el camino de retorno a nuestra esencia. Liberémonos entonces de este patrón de funcionamiento en función del “qué dirán”, y el paso evolutivo que estemos dando será trascendental.

Registremos, entonces, estos pequeños momentos, estas pequeñas acciones, estas pequeñas actitudes. Porque en la mas ínfima acción, en la mas "inocente" actitud, en el m
ás "insignificante" momento se halla presente el potencial de canalizar luz o permanecer en la sombra.

Liberándonos, entonces, del qué dirán se volverá clara nuestra misión a través de vuestra vocación.

Estemos entonces siempre presentes, enraicemos, respiremos, permanezcamos aquí y ahora. Todo ésto nos permitirá permanecer alerta al programa, nuestro programa. Porque si nuestro programa olvidamos, seremos por él condicionados, transformándonos así en inconscientes esclavos.


Usemos entonces el programa como herramienta de evolución, y no como ancla en el sufrimiento.

Liberemos el canal para que la verdad conecte con el Verbo (la esencia con la acción).
Hagámonos, entonces, la Pregunta...


...una y otra vez.

"Cuando el alumno está listo..."



Dicen por ahí que cuando el alumno está listo, el maestro aparece.


Veamos pues la definición de la palabra aparición.

Aparición: manifestación de aquello que estaba oculto.”

Lo ves? No es que antes no existiera, sólo que te estaba oculto.


 Antes no lo veías,
ahora lo ves.


 Siempre estuvo allí. 

Porque el maestro no es otro que tú mismo. 

viernes, 18 de abril de 2014

"No me gusta la plata..."


"No me gusta la plata"

“Y por qué no te gusta la plata?”

“Porque me complica el contacto con la gente.”

Este dialogo escuchaba yo de fondo, en uno de esos programas largos que pasan los 
sábados a la tarde (tipo “Teleshow”…como diría una amiga) en la pantalla de televisión de una estación de servicio, donde me tomaba un café mientras leía un libro que hablaba sobre la circulación de la energía en los organismos vivos.  

El dialogo se daba entre el conductor del programa y un “ciudadano común”, y ocurría en el preciso momento en que yo empezaba a leer un párrafo de un capitulo con el título de “El metabolismo de la electricidad” que decía lo siguiente: “Desde el punto de vista de la electricidad, el organismo sano puede compararse a un lago de montaña siempre alimentado de agua fresca, que se va inmediatamente por el torrente, y el organismo debilitado y enfermo, a una marisma en la que el agua está detenida y podrida. TODO SUCEDE COMO SI LA PERDIDA DE IONES FUESE TAN IMPORTANTE COMO SU ABSORCION, como si condicionase a ésta, exactamente en la misma forma que la espiración condiciona la inspiración”.

Así es…pensé yo entonces, mientras de fondo ya habían cambiado de tema, y estaban haciendo un sorteo entre la gente que había estado llamando durante todo el día a un 0-800-quien sabe que cosa… No es el dinero el problema en sí mismo (el dinero es solo una energía). Es la acumulación (en este caso del dinero) lo que estanca la energía. Aquel que acumula obstaculiza el libre flujo de energía y se aísla del resto.
Así es que DAR es tan importante como RECIBIR. Aquel que no da no puede recibir, y aquel que no recibe, dar no puede (o si, pero se agota rápidamente).

Es la liberación de la energía vital lo que permite la circulación por su propia fuerza. Y aHí donde se “estanca” la energía (es decir, donde no es liberada, donde es acumulada), la circulación se bloquea (en estos tiempos mucho se habla sobre los “bloqueos energéticos”) y el organismo enferma. 

Y mientras de fondo había terminado el sorteo y empezaba un partido de mini futbol entre famosos, yo seguía leyendo: “Cargadas con el mismo potencial, una rata muerta se descarga muy lentamente, en tanto que una viva presenta una muy fuerte pérdida de energía, índice de una gran actividad eléctrica vital”. 

“No me gusta la plata porque me complica el contacto con la gente” decía el señor de Teleshow.

Porque aquello que no circula se estanca y se aísla, porque pierde la conexión con aquello de donde la energía proviene. Sabiduría pura puesta en simples palabras.

Algunos expresan esta sabiduría a través de palabras un poco más complicadas, escriben libros, la investigan detras de las puertas de un laboratorio, o pasan meses intentando descifrar kilométricas ecuaciones en un aula de Física en alguna universidad.

Dar…es la única forma que tenemos de que la energía circule. “Dad y recibiréis.”

Es la Ley Universal del Intercambio

El señor de Teleshow lo tenía bien clarito…

jueves, 17 de abril de 2014

EJERCICIO II: El desconocido (Para practicar con tus relaciones)




Cuando en una situación determinada te sientas arrastrado por una emoción, mira a aquel que tienes delante como si fuera un perfecto desconocido, como si fuera ésta la primera vez que lo ves, como si aún no lo conocieras (tal vez te sirva traer al presente la situación en que por primera vez lo viste). 
Esto facilitará que puedas disociar a la persona de la emoción que sobre ella proyectas, y de esta manera te será mas sencillo registrarla en tí mismo.  

Sombraluz

Mucho escuchamos hablar de la sombra en estos tiempos…Escuchamos quienes dicen que hay que encontrarse con la propia sombra…que hay que abrazarla…que hay que aceptarla. Leemos a quienes escriben a la sombra con S mayúscula: "La Sombra", como quien escribe acerca de El Cuco…a veces hasta un poco de miedo nos da…qué se yo…para que me voy a querer encontrar así, cara a cara con La Sombra si encima se escribe con mayúsculas?

Entonces, qué es eso de la sombra? Y, sobre todo, qué es eso de aceptarla y abrazarla???

Ya es hora de hacernos esta pregunta, no les parece?

Vamos a responder sencillito y concreto:

La sombra no es más que la manifestación de la luz

Cuando caminas por la calle, y a tu lado camina tu sombra…no es gracias a la luz del sol que puede tu sombra caminar a tu lado? Si caminas de noche, sin luna ni luz artificial que te ilumine…eres acaso capaz de ver tu sombra?

La respuesta es un No rotundo.

En ausencia de luz la sombra no existe.

 La sombra es la luz misma expresándose a través de tuyo.
Para que la luz del sol cree la sombra de tu cuerpo, es necesario que estés tu mismo en el medio, no es así? Si no estuvieras interpuesto entre la luz y aquello en lo que la sombra se refleja (el suelo, una pared, o lo que fuere), la luz no crearía sombra, sería simplemente más luz.
Eres tú, entonces, el medio a través del cual la luz se manifiesta como sombra. Luz y sombra pues, son diferentes manifestaciones de una misma cosa.
 Ama entonces a  tu sombra, porque es la luz misma que te esta iluminando, y con su luz mostrándote hacia ella el camino.

Amar tu sombra es aceptarla.

Aceptando tu sombra llegas a la luz de la que ella es manifestación. La sombra es lo que aún queda de la luz en la tercera dimensión.
Aceptando la sombra más oscura, accederás a la luz que de ella emana.

Aceptar el “mal” es amarlo así como amas al bien. Comprendiendo, de esta manera, que no hay mal, que no hay bien. Que el bien y el mal uno y lo mismo, manifestándose en diferentes niveles.

Que el blanco es blanco porque existe el negro, y que el negro es negro porque hay blanco que negro lo hace ser. El uno es la esencia, el otro la expresión.

“A imagen y semejanza…” hemos escuchado una y mil veces. Pero lo hemos comprendido esta expresión alguna vez?
 El hombre es a imagen y semejanza de Dios. La sombra es a imagen y semejanza de la luz.

Es que no lo puedes ver aún?  Lo tienes frente a tus narices, día tras día, noche tras noche. La sombra que proyectas bajo la luz del sol, aquella que siempre te acompaña (fíjate que tu sombra es lo único que te acompaña siempre, esta siempre a tu lado, vayas donde vayas, estés donde estés), te lo está mostrando en todo momento, no tienes más que observar.
 De la misma luz nace la sombra.

Una vez más te pido que te preguntes: puede existir la sombra en ausencia de la luz? Puedes ver tu propia sombra en ausencia de una fuente de luz?  

Pregúntate…

Se trata, entonces, de trascender la dualidad a través de la aceptación del dolor (cuando aún no han aceptado la sombra , ésta se manifestara a sí misma en forma de dolor). Se trata de atravesar el dolor, y de amar el dolor mientras se lo atraviesa. Y cuando digo amar quiero decir aceptar (veremos, con el tiempo, que Amar es aceptar, y que aceptar es perdonar…no es esto lo que dicen que hace Dios con nuestros pecados acaso?).

Porque si lo que haces con el dolor es soportarlo, entonces puedes estar seguro que estás viviendo tu existencia en sopor.

 Sopor (según la Real Academia Española): letargo, modorra, adormecimiento, somnolencia.

Sopor-tar.

No soportes, pues, el dolor. Si vives soportando el dolor vivirás dormido.  Acéptalo, amalo como el maestro que el dolor es para tí. Pues es el dolor tu propia creación, el dolor es el maestro que te ayudará a iluminar aquello que en esta existencia has venido a iluminar.
Entrar a la luz a través de la sombra es trascender la famosa dualidad de la que tantos hablan hoy en día y tan pocos  comprenden.

Toda experiencia es manifestación de un contraste en esta tercera dimensión. Porque para que exista la manifestación se precisa de energías opuestas.

Observa la sombra

Acepta la sombra

Abraza la sombra

Lo comprendes ahora?

“Está mal equivocarse”, te dijeron una vez…

A partir de allí, ya no quieres que otros vean que te equivocas.
Robas una idea. Copias a algún otro. Envidias.

Porque aquello que eres “no está bien”.

Sonríes cuando no quieres hacerlo
Dices que si cuando quieres decir no
Das excusas (TE das excusas)
Entablas una conversación forzada
Miras con disimulo
Buscas agradar

Es sombra todo aquel aspecto que ocultas de ti mismo, todo aquello que no quieres que los demás vean de ti, todo aquello que haces para ser aceptado, para agradar…en la sombra conviven todos aquellos juicios que se han ido fortaleciendo a lo largo de tu árbol genealógica, transformándolo en cadena, en cadena genealógica. Todo aquello a lo que temes es, en realidad, el juicio de tus progenitores. Es el temor en el origen, el Pecado Original (los textos sagrados no son mas que metáforas totalmente aplicables a nuestra propia realidad).

Aquel que reintegre en sí mismo la sombra, transformará la cadena genealógica en árbol. Se sanarán las generaciones asadas y aquellas por venir. Se transmutará el árbol  y las energías se integrarán.

“Y cómo puedo aplicar todo este palabrerío en mi vida cotidiana?” - se preguntarán…
Yo les respondo:

Simplemente estando presentes. Estando presentes en el Aquí y Ahora.

Porque sólo estando presente en el momento presente (que, dicho sea de paso, y recuerden esto bien, ES LO ÚNICO QUE EXISTE) podrás  observar tu propia sombra.
Cómo pretendes aceptar la sombra si ni siquiera puedes verla?
Solo puedes ver tu sombra estando presente…por favor no lo olvides…

Permanece entonces alerta, atento, en tu día a día, a toda aquella situación en que te encuentres  sonriendo cuando no quieres hacerlo, dando excusas, entablando forzadas conversaciones, mirando con disimulo, buscando agradar…

Porque es justamente es estas situaciones donde podrás encontrarte con tu la sombra.

Es en cada una de esas situaciones donde podrás ir transformando la cadena en árbol.

Y comprenderás, con el tiempo y con la práctica, que cada una de ellas no es más que una oportunidad…una puerta de acceso hacia la comprensión de la no dualidad, eso que llaman la Luz.

Lo comprendes ahora?

domingo, 13 de abril de 2014

EJERCICIO I: Las emociones en el cuerpo

La mayor parte de los dolores de cabeza que cada vez más personas experimentan, no son provocados más que por temor y enojo, ambos enquistados en el cuerpo. El temor se aloja en los hombros, el enojo en las mandíbulas. Contraemos nuestros músculos cervicales, contraemos nuestra mandíbula, y de esta manera continuamos dando cobijo al enojo y al temor. 

Hagan el siguiente ejercicio en algún momento del día en que se pesquen a ustedes mismos frunciendo el ceño: 

Congelen su rostro en esa expresión, no relajen el ceño, no hagan nada para modificarla. Así, con el ceño fruncido, lleven la atención a la mandíbula. Ahora relájenla. Verán que el ceño se relaja como por un acto reflejo. Relajen, pues, los músculos maseteros (son los músculos que dan movilidad a la mandíbula) y sentirán que el rostro entero se relaja. Sentirán, como consecuencia de esta relajación física, si están  atentos, una sensación de relajación “mental”.

Por qué sucede ésto?

Esto sucede porque están liberando, por un momento, las emociones que les causan el malestar y que allí se encuentran alojadas.
Relajando ciertos grupos musculares se liberan las emociones allí alojadas, y se van modificando, de esta manera, los pensamientos que generan esas emociones que contraen los músculos y allí se alojan.

De esta manera estarán debilitando, cada vez que hagan este ejercicio, el circuito de retroalimentación en el que muchos viven la mayor parte de su vida.

Proyección de la ilusión (II)


Continuación "Proyección ilusión" (I)

Nos debemos entrenar en escuchar este silencio, en sentir el silencio que entre los pensamientos se abre paso (solemos asociar el término “escuchar” con el sentido de la audición, pero es de otro tipo de silencio que les hablo).

Escuchemos el espacio entre los pensamientos, porque es allí que se abre paso el camino de regreso a nuestra Esencia.

Desde el espacio entre los pensamientos se nos revelará la  más pura verdad, el camino recto. Pensaremos que es todo producto de nuestra imaginación, porque la pantalla a nuestra espalda seguirá proyectando la imagen frente nuestro, pero la calidad de la imagen por la pantalla proyectada se irá debilitando conforme confiemos en el proceso.  

Es ésto el Aquí y Ahora.

El Aquí y Ahora no es más que el espacio entre los pensamientos. Aquel que logra permanecer en el Aquí y Ahora eterno experimenta el estado de Paz 
.
El Aquí y Ahora es la no mente

Dejando entonces de identificarnos con la pantalla comenzamos a aceptar todo aquello que llega a nuestra vida, porque percibimos que todo aquello que llega es algo nuevo, y, al ser nuevo no lo podemos juzgar, quitándole por lo tanto calidad a la imagen proyectada. Al no identificarnos con aquello que vemos ya no lo rechazamos, tampoco nos apegamos. Dejamos así de a nosotros mismos rechazarnos…y de apegarnos a nosotros mismos también (esto puede ser difícil de entender para algunos, pero no se preocupen ya lo entenderán), porque cada vez que rechazamos alguna cosa que se nos presenta estamos rechazando una parte de nosotros mismos. Porque recordemos que somos nosotros mismos los que hemos hecho que estos mismos eventos se manifiesten. Y lo hemos hecho con el fin de comprender y trascender los bloqueos que desde tiempos ancestrales venimos arrastrando. Y trascendemos estos bloqueos cuando dejamos de establecer identificación con ellos, y, de esta manera, con nosotros mismos.

Este mecanismo de proyección se da muchas veces en los procesos de canalización cuando la mente no ha sido "puesta de lado” y la información es por ella filtrada. Es posible que, de cualquier manera, la misma sea transmitida, pero se transmitirá como decorada, muchas veces mal interpretada por los procesos mentales del canalizador.
La mente busca, el corazón encuentra.
Muchos de quienes canalizan se encontrarán esto en sus canalizaciones. La mente sale en busca de la información, intenta atraparla. El corazón simplemente la recibe, la diferencia es contundente. 
Cuando recibimos a través del corazón nos sentimos como vacíos de nosotros mismos, simplemente nos transformamos en la información mismo. Se extingue la, la información fluye.

Lo mismo ocurre en nuestras vidas. Nos pasamos el tiempo buscando a través de la razón. Se nos presenta delante entonces aquello que proyectamos desde la pantalla del pasado,  y damos mil y dos mil vueltas, y el camino se recto se torna trajinoso.

Abriendo los ojos del corazón dejamos de proyectar, entonces sucede:

 El camino viene a nosotros

Estando, pues, presentes en cada acto que realizamos,en cada pequeño momento de nuestra existencia eliminamos la ilusión de la dualidad, porque nos volvemos uno con todo. Podemos identificar cuando este estado es certero porque experimentamos una sensación de paz para la cual no encontramos descripción. Porque en el Aquí y Ahora no existe la descripción, sólo inunda la presencia.

 Nos la pasamos describiendo todo aquello que vivimos, distanciándonos de la experiencia, porque la permanente descripción, la constante interpretación, no hacen mas que remitirnos al pasado, reforzando la calidad de la imagen proyectada en la pantalla. Es la proyección en la pantalla la que nos impide experimentar 

Buscamos entonces atrapar el momento presente (con perseverante insistencia) a través de la mente, y nos perdemos en la descripción, no vivimos la experiencia

LA EXPERIENCIA PURA ES EL AMOR

Por esto, escuchemos el espacio entre nuestros pensamientos.

Porque es ahí donde el Aquí y ahora suena.

Ahí vibra la experiencia. 

Ahí habla el Amor.



Proyección de la ilusión (I)


Mirando a través del corazón un nuevo mundo veremos. Sabremos cuando estemos viendo a través del corazón porque una intensa sensación de paz nos invadirá . Sentiremos que la mente ya no interfiere y la visión del corazón nos guiará a ver aquello que queremos ver. 

Veremos, entonces, que todo está en constante movimiento. Nuestra mente querrá fijarnos en una imagen, y allí querremos quedar, como estacados. Querremos desde allí buscar respuestas. Pero el camino, o “las respuestas”, como llamamos al camino recto, no llegarán en tanto las busquemos con la mente.
La mente nos aleja del camino. Porque el camino es movimiento, y la mente busca lo estático, aquello que no existe. 

Nos daremos cuenta de que todo este tiempo habíamos pensado estar viendo. Pero en absoluto era así . Habíamos cedido el control a la mente, y era ella quien, a través de los sentidos físicos, pensaba estar viendo.

Desde el corazón verdaderamente verá

La mente nos cuestionará: “Has visto durante tanto tiempo a través mío que todo aquello que no sea por mí producido es ilusión, es falso, es sugestión”. Volveremos entonces a la mente, a buscar a través de ella las respuestas.
Lo que no vemos es que las respuestas están frente a nuestros ojos, justo allí delante nuestro. Las respuestas son el camino recto. La Respuesta. 
Si decidiéramos abrir los ojos del corazón, no podríamos creer no haberla visto antes. Es que vivíamos nuestras vidas a través de una pantalla de proyección, por eso no podíamos verla.

Proyección por delante
Proyección por detrás

Creíamos que esa proyección éramos nosotros, porque así nos había sido dicho desde tiempos ancestrales. Nunca habíamos abierto los ojos hasta ahora. Mirábamos el mundo solo a través de la proyección.

Proyección hacia el futuro
Proyección hacia el pasado.

Eran las mismas proyecciones hacia adelante y hacia atrás, nuestra única intervención era reproducirlas. Y así durante muchas vidas sucesivas. Arrastrando viejas imágenes y proyectándolas delante nuestro, una y otra vez.
Proyectándolas en todas nuestras relaciones. 
Proyectando así nuestra propia realidad y de esta manera re-creándola.  

Pero el futuro puede ser proyección del pasado solamente en tanto estemos dormidos. Solo cuando despertemos veremos que delante nuestro no existe la proyección de una pantalla, tampoco por detrás. Percibiremos, en cambio, una brillante luz a través del corazón.

El camino del corazón se hace paso en el espacio entre los pensamientos.


(continúa en parte II)

  

Qué es la enfermedad?

Los nombres que ponemos a las enfermedades nos confunden. Los médicos occidentales (de los cuales formo parte), estudiamos y diagnosticamos las enfermedades al revés. Nos ramificamos en un sinnúmero de signos y síntomas a través de los cuales llegamos a la invención de un número cada vez más grande de “enfermedades”, e invertimos nuestras energías en diseñar paliativos para los síntomas de las dolencias. Pero la dolencia continúa ahí.

La dolencia puede tener una gran variedad de expresiones a nivel del cuerpo físico. Una enfermedad de la piel puede tener la misma causa que una dolencia estomacal. Pero nosotros lo estudiamos a la inversa. Vemos el síntoma, silenciamos el síntoma, y así la enfermedad toma más fuerza. Porque sólo comprendiendo la enfermedad física se la debilita. Silenciándola se la fortalece.

Comprenden entonces que el modelo médico que ejercemos es riesgoso para nuestro propio crecimiento, nuestra propia evolución?
Las grandes compañías farmacéuticas son parte  fundamental de este modelo. Su objetivo es silenciar al cuerpo, que el cuerpo no permita la transmisión del mensaje que la enfermedad viene a entregar. Y, de esta manera, el mensaje se silencia. Se silencia el mensaje a través de un antidepresivo, un antiácido, un quimioterápico. Y, de esta manera, nosotros permanecemos dormidos, condicionados por intereses ajenos…alejados de nuestra propia esencia, de nuestro propósito, de nuestra misión en esta vida.
Se han fijado que los medicamentos que más enriquecen a esta industria de los medicamentos son aquellos destinados a las “enfermedades del primer mundo”, como nosotros las conocemos?

Y por qué creen que es esto?

Porque en el llamado “Primer mundo” es donde se da el malestar más importante. Es en el “primer mundo” donde las personas se encuentran más alejadas de su naturaleza, de su propia esencia. Entonces es ahí donde los mensajes se vuelven más potentes. La hipertensión, los infartos, el cáncer, las enfermedades psiquiátricas como la depresión y la ansiedad…todos son mensajes.
Las enfermedades del “Tercer mundo”, como nosotros las llamamos, son las enfermedades infecciosas, las endemias, las epidemias. Pero éstas tienen un origen diferente. Se dan en seres se encuentran más menos alejados de la naturaleza, de su propia esencia, pero que funcionan como “válvulas de escape” de la energía estancada. No son el tipo de enfermedades que denuncian la desconexión, sino que son consecuencia de esa desconexión. Entonces, la industria farmacéutica no tiene interés en silenciarlas (nosotros lo entendemos en términos de conveniencia económica, pero la causa es más profunda).

No les llama la atención que la industria farmacéutica sea una de las industrias que más dinero mueve en el mundo? Es que esto devino así en los últimos tiempos. Porque las señales son cada vez más poderosas, entonces más poderosos deben volverse los mecanismos de coerción.

Los medicamentos silencian el mensaje
Tengamos cuidado con esto.

No hablamos de extremismos. Si nos duele la cabeza y no podemos dormir por esto, no estaremos pecando si  nos tomamos un analgésico. Pero no nos olvidemos de ese dolor de cabeza. Qué es lo que nos está queriendo transmitir? Qué nos está mostrando?
Podemos, por supuesto, utilizar los medicamentos que nos alivien los síntomas físicos de las dolencias que hemos elegido (porque las hemos elegido nosotros, esto es también importante que comprendamos), aquellos que nos permitan continuar habitando nuestro cuerpo físico, pero comprendiendo, en conjunto, el mensaje que nos está siendo ofrecido, la Oportunidad.

Tengamos especial cuidado con lo que llamamos “enfermedades crónicas”. Es importante comprender que, aunque se presente a través de patrones sintomáticos diversos, toda enfermedad es crónica hasta ser comprendida.

Tengamos, entonces, especial cuidado con este tipo de enfermedades, porque son aquellas que nos están queriendo entregar los mensajes más poderosos, por eso están ahí y nos acompañan por largos periodos de tiempo (es como sucede con nuestros familiares y seres más cercanos. Ellos son nuestros más grandes maestros, porque son quienes ofician de espejo por más largos periodos de tiempo, a veces durante toda nuestra vida terrenal). Así,  sucede lo mismo con las enfermedades crónicas. Ahí están los más poderosos mensajes. Escuchémoslos. No los silenciemos. Comprendamos la enfermedad como mensaje. Toda enfermedad es un mensaje.
Quienes esto comprenden  trabajan sobre los cuerpos más sutiles. El cuerpo físico solo muestra abanicos de síntomas. El comprender que existen grupos de síntomas según donde se hallen los bloqueos, ya sea psíquicos o emocionales, nos ayudara a tener una mejor comprensión de la enfermedad.

Nosotros agrupamos los síntomas según su localización físico-anatómica. Pero esto es incorrecto. Debemos ver más allá. Diversos síntomas “alejados físicamente” pueden corresponder a un mismo bloqueo emocional o psíquico, que, a su vez, viene siendo arrastrado de un bloqueo a nivel genealógico. Es por esto que la enfermedad viene a sanar a las generaciones presentes, futuras y también pasadas.

Entonces, regresando al uso de medicamentos, nos estamos limitando a la manifestación física de la enfermedad, y bloqueamos, mediante su uso, el mensaje que la enfermedad viene a entregarnos. Bloqueamos, de esta manera, el propósito de de enfermedad, como quien se tapa los oídos porque no quiere oír, o quien se tapa los ojos para evitar ver. O, peor aún, quien bloquea su corazón para evitar sentir.


Abriendo nuestro corazón comprenderemos el mensaje, el sentido de la enfermedad. Así, nos sanaremos nosotros, y podremos sanar a todo aquel que se nos acerque.