Mucho
escuchamos hablar de la sombra en estos tiempos…Escuchamos quienes dicen que
hay que encontrarse con la propia sombra…que hay que abrazarla…que hay que
aceptarla. Leemos a quienes escriben a la sombra con S mayúscula: "La Sombra",
como quien escribe acerca de El Cuco…a veces hasta un poco de miedo nos da…qué se yo…para que me voy a querer encontrar así, cara a cara con La Sombra si encima se escribe con mayúsculas?
Entonces,
qué es eso de la sombra? Y, sobre todo, qué es eso de aceptarla y abrazarla???
Ya
es hora de hacernos esta pregunta, no les parece?
Vamos
a responder sencillito y concreto:
La sombra no es más que la manifestación
de la luz
Cuando
caminas por la calle, y a tu lado camina tu sombra…no es gracias a la luz del
sol que puede tu sombra caminar a tu lado? Si caminas de noche, sin luna ni luz
artificial que te ilumine…eres acaso capaz de ver tu sombra?
La
respuesta es un No rotundo.
En
ausencia de luz la sombra no existe.
La sombra es la luz misma expresándose a través
de tuyo.
Para
que la luz del sol cree la sombra de tu cuerpo, es necesario que estés tu mismo
en el medio, no es así? Si no estuvieras interpuesto entre la luz y aquello en
lo que la sombra se refleja (el suelo, una pared, o lo que fuere), la luz no crearía
sombra, sería simplemente más luz.
Eres
tú, entonces, el medio a través del cual la luz se manifiesta como sombra. Luz
y sombra pues, son diferentes manifestaciones de una misma cosa.
Ama entonces a tu sombra, porque es la luz misma que te esta
iluminando, y con su luz mostrándote hacia ella el camino.
Amar
tu sombra es aceptarla.
Aceptando
tu sombra llegas a la luz de la que ella es manifestación. La sombra es lo que aún
queda de la luz en la tercera dimensión.
Aceptando
la sombra más oscura, accederás a la luz que de ella emana.
Aceptar
el “mal” es amarlo así como amas al bien. Comprendiendo, de esta manera, que no
hay mal, que no hay bien. Que el bien y el mal uno y lo mismo, manifestándose en
diferentes niveles.
Que
el blanco es blanco porque existe el negro, y que el negro es negro porque hay
blanco que negro lo hace ser. El uno es la esencia, el otro la expresión.
“A
imagen y semejanza…” hemos escuchado una y mil veces. Pero lo hemos comprendido
esta expresión alguna vez?
El hombre es a imagen y semejanza de Dios. La
sombra es a imagen y semejanza de la luz.
Es
que no lo puedes ver aún? Lo tienes
frente a tus narices, día tras día, noche tras noche. La sombra que proyectas
bajo la luz del sol, aquella que siempre te acompaña (fíjate que tu sombra es
lo único que te acompaña siempre, esta siempre a tu lado, vayas donde vayas, estés
donde estés), te lo está mostrando en todo momento, no tienes más que observar.
De la misma luz nace la sombra.
Una
vez más te pido que te preguntes: puede existir la sombra en ausencia de la luz?
Puedes ver tu propia sombra en ausencia de una fuente de luz?
Pregúntate…
Se
trata, entonces, de trascender la dualidad a través de la aceptación del dolor (cuando
aún no han aceptado la sombra , ésta se manifestara a sí misma en forma de
dolor). Se trata de atravesar el dolor, y de amar el dolor mientras se lo
atraviesa. Y cuando digo amar quiero decir aceptar (veremos, con el tiempo, que
Amar es aceptar, y que aceptar es perdonar…no es esto lo que dicen que hace
Dios con nuestros pecados acaso?).
Porque
si lo que haces con el dolor es soportarlo, entonces puedes estar seguro que estás
viviendo tu existencia en sopor.
Sopor (según la Real Academia Española): letargo,
modorra, adormecimiento, somnolencia.
Sopor-tar.
No
soportes, pues, el dolor. Si vives soportando el dolor vivirás dormido. Acéptalo, amalo como el maestro que el dolor
es para tí. Pues es el dolor tu propia creación, el dolor es el maestro que te
ayudará a iluminar aquello que en esta existencia has venido a iluminar.
Entrar
a la luz a través de la sombra es trascender la famosa dualidad de la que tantos
hablan hoy en día y tan pocos comprenden.
Toda
experiencia es manifestación de un contraste en esta tercera dimensión. Porque
para que exista la manifestación se precisa de energías opuestas.
Observa
la sombra
Acepta
la sombra
Abraza
la sombra
Lo
comprendes ahora?
“Está
mal equivocarse”, te dijeron una vez…
A
partir de allí, ya no quieres que otros vean que te equivocas.
Robas
una idea. Copias a algún otro. Envidias.
Porque
aquello que eres “no está bien”.
Sonríes
cuando no quieres hacerlo
Dices
que si cuando quieres decir no
Das
excusas (TE das excusas)
Entablas
una conversación forzada
Miras
con disimulo
Buscas
agradar
Es
sombra todo aquel aspecto que ocultas de ti mismo, todo aquello que no quieres
que los demás vean de ti, todo aquello que haces para ser aceptado, para
agradar…en la sombra conviven todos aquellos juicios que se han ido fortaleciendo
a lo largo de tu árbol genealógica, transformándolo en cadena, en cadena genealógica.
Todo aquello a lo que temes es, en realidad, el juicio de tus progenitores. Es
el temor en el origen, el Pecado Original (los textos sagrados no son mas que metáforas
totalmente aplicables a nuestra propia realidad).
Aquel
que reintegre en sí mismo la sombra, transformará la cadena genealógica en árbol. Se sanarán
las generaciones asadas y aquellas por venir. Se transmutará el árbol y las energías se integrarán.
“Y
cómo puedo aplicar todo este palabrerío en mi vida cotidiana?” - se preguntarán…
Yo
les respondo:
Simplemente
estando presentes. Estando presentes en el Aquí y Ahora.
Porque
sólo estando presente en el momento presente (que, dicho sea de paso, y
recuerden esto bien, ES LO ÚNICO QUE EXISTE) podrás observar tu propia sombra.
Cómo
pretendes aceptar la sombra si ni siquiera puedes verla?
Solo
puedes ver tu sombra estando presente…por favor no lo olvides…
Permanece
entonces alerta, atento, en tu día a día, a toda aquella situación en que te
encuentres sonriendo cuando no quieres
hacerlo, dando excusas, entablando forzadas conversaciones, mirando con
disimulo, buscando agradar…
Porque
es justamente es estas situaciones donde podrás encontrarte con tu la sombra.
Es
en cada una de esas situaciones donde podrás ir transformando la cadena en árbol.
Y
comprenderás, con el tiempo y con la práctica, que cada una de ellas no es más
que una oportunidad…una puerta de acceso hacia la comprensión de la no
dualidad, eso que llaman la Luz.
Lo comprendes ahora?
Lo comprendes ahora?
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